Japón: El Banco de Japón mantiene estable su política monetaria en la reunión de julio y concreta sus medidas contra el cambio climático
En su reunión del 16 de julio, el Banco de Japón mantuvo sin cambios su política monetaria, tal y como esperaban los analistas del mercado. En cuanto a los tipos, el Banco de Japón mantuvo sin cambios el tipo de interés oficial a corto plazo para las cuentas corrientes de las instituciones financieras en el Banco, en menos 0,10%. Asimismo, siguió sin fijar un límite máximo para la cantidad de deuda pública japonesa (JGB) que comprará, con el fin de mantener el rendimiento de la JGB a 10 años en torno al 0,00%. En cuanto a las compras de activos, el Banco mantuvo sin cambios sus compromisos de compra, incluidos los de fondos cotizados, fondos de inversión inmobiliaria japoneses, papel corporativo y bonos corporativos.
Estas decisiones se adoptaron en un contexto de moderadas presiones sobre los precios y frágil recuperación económica. El Banco describió la economía como todavía en una “situación grave” debido a los efectos de la pandemia del Covid-19. El cuarto estado de emergencia podría limitar la actividad económica hasta el 22 de agosto, fecha propuesta para su finalización, por lo que el Banco de Japón consideró que tenía motivos para adoptar una postura de espera. Por otra parte, tras el anuncio en la reunión de junio de que proporcionará financiación a las instituciones financieras que traten de hacer frente a los problemas derivados del cambio climático, el BoJ presentó un esbozo preliminar de las iniciativas. Entre ellas se incluyen préstamos sin intereses a los bancos que impulsen préstamos verdes y sostenibles, financiación de transición y la renuncia a tipos de interés negativos para los saldos en cuenta corriente mantenidos en el BoJ. Las medidas comenzarán en algún momento de este año y se extenderán, en principio, hasta finales de marzo de 2031.
De cara al futuro, el Banco de Japón reiteró su tono moderado en su comunicado, en el que sigue afirmando que “vigilará de cerca el impacto de Covid-19 y no dudará en adoptar medidas de relajación adicionales si fuera necesario”, al tiempo que “espera que los tipos de interés a corto y largo plazo se mantengan en sus niveles actuales o más bajos”.
En cuanto a las futuras medidas políticas, Alvin Liew, economista jefe de United Overseas Bank, comentó: “La inacción política de julio y la actualización de las perspectivas de inflación no cambiaron nuestra opinión de que el Banco de Japón no endurecerá su política en breve y mantendrá su estímulo masivo en los próximos años, posiblemente al menos hasta el año fiscal 2023. Los mercados están cada vez más convencidos de que el Banco de Japón ha llegado al final del proceso de normalización y que mantendrá su política monetaria al menos hasta abril de 2023, cuando está previsto que el gobernador Kuroda deje el cargo. Es probable que la atención del BoJ se desplace ahora a abordar la cuestión del cambio climático a largo plazo, a medida que el Banco Central comience a desarrollar medidas clave para su estrategia verde”. La próxima reunión de política monetaria finalizará el 22 de septiembre.