Japón: El Banco de Japón mantiene los tipos sin cambios en su reunión de enero
En su reunión del 18 de enero, el Banco de Japón mantuvo sin cambios sus parámetros de política monetaria, tal y como esperaban los analistas del mercado. En cuanto a los tipos, el BoJ mantuvo sin cambios el tipo de interés oficial a corto plazo para las cuentas corrientes de las instituciones financieras en el Banco, en menos 0,10%. Asimismo, siguió sin fijar un límite máximo para la cantidad de deuda pública japonesa (JGB) que comprará, con el fin de mantener el rendimiento de la JGB a 10 años en torno al 0,00%. En cuanto a las compras de activos, el Banco mantuvo sin cambios sus compromisos de compra tras el anuncio de diciembre de que completaría sus compromisos de compra programados a finales del primer trimestre de 2022, y luego moderaría gradualmente sus compras a partir de abril de 2022. Las decisiones políticas se produjeron en medio de un leve aumento de las presiones sobre los precios, destacando el Banco el impacto en la actividad económica derivado de la reaparición de la pandemia de Covid-19. En este sentido, señaló que los riesgos para las perspectivas a corto plazo están sesgados a la baja, por lo que consideró que tenía motivos para adoptar una postura de espera. En consecuencia, el Banco rebajó sus perspectivas de crecimiento de la actividad económica para el ejercicio fiscal 2021 (abril 2021-marzo 2022) al 2,8% (informe de octubre: +3,4%), señalando así un nuevo retraso en la recuperación de Japón. Sin embargo, el Banco elevó bruscamente su previsión para el año fiscal 2022 hasta un crecimiento del 3,8% desde el 2,9% de su informe de octubre. En cuanto a los precios, el Banco de Japón prevé que los precios al consumo se mantengan sin cambios en el año fiscal 2021, igual que su previsión anterior, antes de aumentar un 1,1% en el año fiscal 2022, ligeramente por encima de la proyección del +0,9% del informe de octubre.
De cara al futuro, el Banco de Japón mantuvo su tono moderado en su comunicado, afirmando de nuevo que “vigilará de cerca el impacto de Covid-19 y no dudará en adoptar medidas de relajación adicionales si fuera necesario”, al tiempo que “espera que los tipos de interés a corto y largo plazo se mantengan en sus niveles actuales o más bajos”.
En cuanto a futuras medidas políticas, Alvin Liew, economista jefe de United Overseas Bank, comentó: “La inacción política de enero estuvo en consonancia con las expectativas del mercado y no cambia nuestras perspectivas de política monetaria para Japón. Y aunque las perspectivas de inflación se han mejorado, siguen estando lejos del objetivo del 2% (al menos hasta el año fiscal 2023), mientras que las inciertas perspectivas de crecimiento a corto plazo (debido a Omicron) implican que el Banco de Japón no endurecerá su política monetaria a corto plazo y mantendrá su estímulo masivo durante los próximos años, posiblemente al menos hasta el año fiscal 2023. Existe la creencia arraigada de que, a diferencia de sus homólogos del G7, el Banco de Japón tiene poco (o ningún) margen para la normalización y mantendrá su política monetaria al menos hasta abril de 2023, cuando está previsto que el gobernador Kuroda abandone el Banco de Japón” La próxima reunión de política monetaria finalizará el 18 de marzo.