Luxemburgo: La recuperación gana ritmo en términos anuales, pero el impulso subyacente pierde fuerza en el segundo trimestre
La economía creció un 11,8% interanual en el segundo trimestre, lo que supone una aceleración respecto al aumento del 5,2% del primer trimestre. El repunte fue el más rápido al menos desde 1996, cuando se iniciaron los registros actuales, pero se debió en parte a un efecto de base favorable. La mejora se vio impulsada por una demanda interna notablemente más fuerte. El gasto de los hogares se disparó un 14,6% con respecto al mismo periodo del año anterior, tras la magra expansión del 0,1% del primer trimestre, impulsada por las menores restricciones de Covid-19. Además, el gasto de capital se disparó con respecto al mismo periodo del año anterior. Por otra parte, los gastos de capital se dispararon un 30,2% interanual en el segundo trimestre, acelerando el ritmo desde la expansión del 11,6% del primer trimestre, apoyados por un sentimiento empresarial que se tornó optimista en el periodo. Por otra parte, el crecimiento del consumo público se redujo al 4,2% en el segundo trimestre, frente al 5,6% del primero.
En el frente exterior, las exportaciones de bienes y servicios aumentaron a un ritmo más rápido del 15,1% en el segundo trimestre (1er trimestre: +9,8% interanual), ya que el contexto de la demanda exterior se volvió más saludable gracias a la relajación de las medidas de bloqueo exterior. Además, el crecimiento de las importaciones de bienes y servicios se aceleró del 9,7% en el primer trimestre al 16,3% en el segundo, poniendo aún más de relieve la firmeza de la demanda interna. Dicho esto, el impulso subyacente perdió ritmo. En términos intertrimestrales desestacionalizados, la economía se contrajo un 0,5% en el segundo trimestre. Esto contrasta con la expansión del 3,2% registrada en el primer trimestre y marca la primera caída trimestral de la producción desde el segundo trimestre de 2020, cuando la pandemia afectó más duramente a la economía.
De cara al futuro, se espera que la economía termine el año sobre una base sólida en términos anuales, aunque es probable que el crecimiento se enfríe en el segundo semestre debido a un efecto de base menos favorable. No obstante, la relajación de las medidas de contención internas y los nuevos avances en el frente de las vacunas deberían reforzar la demanda interna. Del mismo modo, la suavización de las restricciones en el extranjero apoyará al sector exterior. Para el año próximo se prevé una moderación del ritmo de crecimiento económico, aunque en gran medida debido a un efecto de base menos favorable. La demanda interna y externa debería fortalecerse el año próximo, y un mercado laboral estable en el país proporcionará más apoyo al consumo de los hogares.