México: El peso recupera en junio parte de sus abultadas pérdidas inducidas por el coronavirus
Durante el mes pasado, el peso mexicano recuperó parte de las fuertes pérdidas sufridas en marzo, cuando se desplomó hasta un mínimo histórico en medio del desplome de los precios internacionales del petróleo y la rápida propagación del coronavirus. Las divisas de los mercados emergentes en general han repuntado recientemente, en gran parte debido a que los inversores han vuelto a invertir en activos de riesgo tras las ventas de marzo. El 12 de junio, el peso cerró a 22,23 por USD, lo que supone una apreciación del 9,8% respecto al mismo día de mayo. Sin embargo, la divisa perdió un 13,7% interanual y un 14,8% de su valor en lo que va de año. La debilidad del dólar estadounidense y la mejora de la confianza de los mercados mundiales han ayudado al peso a ganar terreno frente al billete verde en las últimas semanas. En particular, los estímulos fiscales aplicados por los gobiernos y las inyecciones masivas de liquidez de los bancos centrales de todo el mundo para contrarrestar las repercusiones financieras y económicas de la pandemia, junto con la publicación de unos datos de empleo inesperadamente positivos en Estados Unidos, han contribuido a reavivar el apetito de los inversores por los activos de riesgo tras la venta masiva inducida por el coronavirus en marzo. Además, la última reunión de la Reserva Federal del 10 de junio, en la que se decidió que los tipos de interés se mantendrán próximos a cero en un futuro previsible, y el diferencial de tipos de interés de México, que sigue siendo considerable a pesar de las numerosas bajadas de tipos de Banxico, han aumentado el atractivo del peso. Por último, la recuperación de los precios del petróleo desde finales de abril y las esperanzas de un cambio de tendencia económica a medida que más países reduzcan sus bloqueos provocados por el virus han apoyado aún más al MXN. De cara al futuro, se espera que el peso se mantenga en general estable a finales de año y, por tanto, es poco probable que vuelva a su nivel de negociación anterior a la venta masiva del coronavirus. El duro golpe económico asestado por el Covid-19, las perspectivas de una recuperación relativamente débil en medio del sombrío telón de fondo mundial y la tímida respuesta fiscal del gobierno, así como la vulnerabilidad de la moneda a los cambios repentinos en el sentimiento del mercado, pesan sobre el MXN de cara al futuro.