Nueva Zelanda: La economía se contrae al mayor ritmo registrado en el segundo trimestre debido al estricto bloqueo
La economía cayó un 12,2% en términos intertrimestrales desestacionalizados en el segundo trimestre de 2020, tras el descenso del 1,4% del primer trimestre. Esta cifra supone la contracción más pronunciada de la que se tiene constancia y coincide en gran medida con las expectativas de un desplome del 12,8%. Mientras tanto, en términos interanuales, la economía se desplomó un 12,4% en el 2T, acelerando la caída del 0,1% del 1T y marcando también la peor contracción registrada. La agria lectura intertrimestral del 2T se debió a las estrictas medidas de contención desplegadas para contener la propagación del Covid-19, que impulsaron una fuerte caída de la demanda interna. El gasto de los hogares se desplomó un 12,1% (T1: -0,4% intertrimestral), ya que la pésima confianza de los consumidores, los cierres patronales y las pesimistas perspectivas económicas llevaron a los hogares a posponer las compras y aumentar el ahorro por precaución. La caída del gasto de los consumidores en productos de larga duración, alojamiento y viajes en avión fue especialmente pronunciada. Por otra parte, la inversión fija se desplomó un 20,8% (1er trimestre: -3,3% intertrimestral), arrastrada por la caída de la inversión en equipos de transporte y edificios residenciales y no residenciales debido al cierre de empresas. Sin embargo, el gasto público se fortaleció en el 2T (2T: +1,7% intertrimestral; 1T: +0,7% intertrimestral). Por el contrario, el sector exterior se fortaleció, aunque a costa de la caída de las importaciones. Las exportaciones de bienes y servicios cayeron un 15,8% en el segundo trimestre, tras un descenso del 1,5% en el primero, debido principalmente a la caída en picado de las ventas de servicios de viajes y transporte por el cierre de la frontera neozelandesa y las restricciones de viaje impuestas en todo el mundo. Por su parte, las importaciones de bienes y servicios se desplomaron un 24,6%, tras caer un 5,7% en el primer trimestre, afectadas por el desvanecimiento de la actividad inversora y la caída de las compras de bienes intermedios y de capital.
La economía se contraerá considerablemente este año, a medida que la pandemia de coronavirus y las medidas de bloqueo asociadas vayan haciendo mella. Dicho esto, la política fiscal y monetaria anticíclica debería ayudar a amortiguar en cierta medida la recesión y contribuir a la recuperación en 2021. Nuevas oleadas del virus suponen un riesgo clave de cara al futuro.