Países Bajos: La economía se contrae marginalmente en el cuarto trimestre de 2020
La segunda lectura de los datos de la contabilidad nacional confirmó la estimación preliminar de una contracción intertrimestral del 0,1% en el último trimestre del año pasado, lo que supone una inflexión respecto al aumento récord del 7,7% del tercer trimestre. Sin embargo, el repunte del tercer trimestre se debió en parte a la caída histórica del PIB en el segundo trimestre en medio del primer bloqueo. La impresión reflejó un descenso del gasto de los hogares (4T: -1,4% intertrimestral; 3T: +9,0% intertrimestral) debido al endurecimiento de las medidas restrictivas para combatir la propagación del Covid-19, que lastró la actividad. Del mismo modo, el consumo público cayó un 0,4% en el cuarto trimestre, tras crecer un 6,9% en el tercero. La contracción del consumo se vio parcialmente compensada por el crecimiento de la inversión fija, aunque el ritmo de expansión se ralentizó notablemente (4T: +0,8% intertrimestral; 3T: +9,2% intertrimestral), probablemente debido a que las empresas pospusieron sus planes de expansión e inversión en medio de la incertidumbre creada por la actual crisis sanitaria. Por otra parte, el sector exterior contribuyó a amortiguar la caída general, ya que las exportaciones de bienes y servicios crecieron un 1,0% con respecto al trimestre anterior (3T: +8,0% intertrimestral) y superaron el crecimiento de las importaciones, que fue del 0,9% (3T: +6,7% intertrimestral). En términos anuales, la economía se contrajo un 2,8% en el 4T, cifra ligeramente inferior a la estimación anterior de una caída del 2,9%. Sin embargo, la contracción fue más acusada que la caída del 2,4% del tercer trimestre. En el conjunto del año, el PIB se contrajo un 3,7%, un porcentaje superior a la estimación inicial de un descenso del 3,8%, pero que contrasta con el crecimiento del 1,7% en 2019.
En lo que respecta a este año, se prevé que la economía se recupere de la recesión inducida por la pandemia a medida que se relajen gradualmente las medidas restrictivas debido al despliegue mundial de vacunas, lo que impulsará la demanda interna y externa. Sin embargo, persisten los riesgos a la baja debido a la persistente incertidumbre sobre la pandemia y las relaciones comerciales con el Reino Unido, así como a la lentitud del despliegue de vacunas. Por otra parte, el crecimiento se verá parcialmente favorecido por un efecto de base favorable.
El Dr. Daniel Harenberg, economista jefe de Oxford Economics, añadió: “Debido al lento inicio del proceso de vacunación y a las continuas medidas de contención de la pandemia, las perspectivas a corto plazo de la economía neerlandesa siguen siendo difíciles. […] El plan gubernamental de mantenimiento del empleo, la flexibilización de los requisitos de quiebra y las medidas de apoyo a los autónomos suavizaron sustancialmente el golpe del mercado laboral de Covid-19. Pero estas medidas se agotarán a mediados de 2009. Pero estas medidas se agotarán a mediados de 2021, por lo que la tasa de desempleo empezará a subir y seguirá aumentando hasta principios de 2022. Pero la tasa no subirá mucho por encima de la media a largo plazo, por lo que no debería impedir demasiado el crecimiento.”