Países Bajos: El PMI manufacturero alcanza en septiembre su nivel más alto en siete meses
Las condiciones operativas del sector manufacturero mejoraron por segundo mes consecutivo en septiembre, con un aumento del Índice de Gerentes de Compras (PMI) del sector manufacturero del NEVI hasta 52,5 desde 52,3 en agosto, lo que supone el mejor resultado desde marzo. El repunte de septiembre estuvo impulsado principalmente por el aumento de la producción de las fábricas, que creció al ritmo más rápido en casi dos años gracias a la mejora de la demanda. Los nuevos pedidos también aumentaron, aunque a un ritmo menor que el mes anterior. A pesar de ello, el empleo se redujo por séptimo mes consecutivo, y el ritmo de destrucción de puestos de trabajo aumentó a partir de agosto. En cuanto a los precios, los de los insumos subieron en septiembre debido al encarecimiento de las materias primas y a la escasez de suministros. Por su parte, los costes de producción sólo aumentaron ligeramente con respecto a agosto. Por último, aunque la confianza de los fabricantes se deterioró ligeramente con respecto al mes anterior, siguió siendo globalmente positiva en un contexto de esperanza de mejora de las ventas y de una rápida recuperación económica.
Al comentar el resultado, Albert Jan Swart, economista del sector manufacturero de ABN AMRO, comentó: “Los Países Bajos se enfrentan actualmente a la tan temida “segunda oleada” de infecciones por coronavirus. Esperamos que las consecuencias para el sector manufacturero neerlandés sean menores en comparación con las de la primera oleada. Durante la primera oleada de la pandemia, las plantas de montaje de automóviles de Alemania y otros países europeos cerraron por falta de piezas clave de proveedores chinos, lo que provocó una caída sin precedentes de los pedidos de exportación de las empresas holandesas. Ahora que China parece tener la situación epidémica bajo control y que las empresas europeas cuentan con los procedimientos adecuados para prevenir el contagio entre los trabajadores, esperamos que las fábricas puedan seguir funcionando durante la segunda oleada, aunque la pandemia sigue planteando graves riesgos para la demanda y la disponibilidad de trabajadores.”