Perú: El Banco Central sube los tipos en septiembre por segunda vez consecutiva
En su reunión del 9 de septiembre, el Banco Central de Perú elevó su tipo de interés oficial en 50 puntos básicos, hasta el 1,00%. Esta subida se produjo tras la de 25 puntos básicos de agosto, que puso fin a una racha de 15 reuniones en las que el tipo se mantuvo en el mínimo histórico del 0,25%. La subida refleja la creciente preocupación por el fuerte repunte de la inflación en los últimos meses -la tasa anual alcanzó un máximo de más de cuatro años, el 3,8%, en julio, y un máximo de más de doce años, el 5,0%, en agosto-, impulsada en gran medida por la caída del sol en medio de una gran agitación política desde la victoria de Pedro Castillo en las elecciones presidenciales. Aunque se espera que la inflación vuelva a situarse dentro del intervalo objetivo del 1,0%-3,0% en los próximos 12 meses, la mayor incertidumbre política y su efecto sobre los tipos de cambio podrían elevar las presiones sobre los precios a corto plazo, dando al Banco motivos suficientes para subir los tipos una vez más.
De cara al futuro, el Banco matizó su decisión con un tono moderado, comentando que no “implicaba necesariamente un ciclo de subidas sucesivas del tipo de referencia”, ya que el tipo de interés real se mantenía en mínimos históricos a pesar del aumento de 50 puntos básicos. Sin embargo, su forward guidance señaló con cautela que los cambios en las expectativas de inflación le llevarían a “considerar, si fuera necesario, cambios en la posición de política monetaria”.
Alberto Ramos, economista de Goldman Sachs, considera cada vez más probable que se produzcan nuevas subidas de tipos: “En nuestra opinión, a pesar de que la orientación futura depende de los datos, es probable que se produzcan nuevas subidas de tipos a corto plazo, dado el deterioro de las perspectivas actuales y futuras de la inflación y los tipos de cambio. El nivel aún muy bajo de los tipos de interés oficiales (tipo de interés real muy negativo), las grandes sorpresas recientes en materia de inflación, el deterioro de las expectativas de inflación y de tipos de interés a corto y medio plazo, el aumento de la incertidumbre política (presión sobre la cuenta de capital; fuga de capitales) y las consideraciones generales de gestión del riesgo justifican una normalización más rápida y anticipada de la política monetaria, hasta alcanzar al menos una orientación neutral”. La próxima reunión de política monetaria está prevista para el 7 de octubre.