Polonia: El Banco Central se mantiene firme en octubre
En su reunión del 7 de octubre, el Banco Nacional de Polonia (BNP) mantuvo el tipo de referencia en su mínimo histórico del 0,10%, lo que supone el cuarto mantenimiento consecutivo y se ajusta en gran medida a las expectativas del mercado. Además, el BNP mantuvo el tipo lombardo en el 0,50%, el tipo de depósito en el 0,00% y el tipo de redescuento en el 0,11%. Además, el Banco reafirmó su programa de relajación cuantitativa, con la continuación de la compra de bonos del Estado en el mercado secundario. También seguirá descontando los créditos concedidos a las empresas por los bancos con el fin de refinanciar los préstamos. La decisión de mantener el tipo en su mínimo histórico refleja los esfuerzos del Banco por amortiguar las secuelas de la pandemia, apoyar la recuperación económica y combatir las débiles presiones inflacionistas. Aunque los datos disponibles para el tercer trimestre apuntan a una recuperación de la actividad económica, las cifras de ventas al por menor y producción industrial de agosto indicaron una ralentización del ritmo de la recuperación. Además, el resurgimiento de nuevos casos de Covid-19 en todo el mundo ha aumentado la incertidumbre respecto a las perspectivas económicas y ha lastrado el ánimo del mercado. Por lo que respecta a los precios, si bien la inflación aumentó al 3,2% en septiembre (agosto: 2,9%), situándose así por encima del punto medio del intervalo fijado por el Banco (1,5%-3,5%), las presiones sobre los precios se han mantenido muy contenidas últimamente debido a la débil demanda interna y a los bajos precios mundiales del petróleo.
De cara al futuro, es probable que la orientación de la política monetaria del Banco siga siendo en gran medida acomodaticia, a fin de mitigar la caída del empleo y respaldar la recuperación de la actividad, que también se beneficiará de un sólido apoyo fiscal y de la nueva financiación de la UE.
Al comentar las perspectivas de la política monetaria, Rafal Benecki, economista jefe para Polonia de ING, reflexionó: “Mantenemos la opinión de que actualmente la política monetaria en Polonia, además de mitigar los efectos negativos de las oleadas pandémicas y evitar una caída del IPC (que empieza a sonar extraño), se centra en apoyar al Gobierno en la financiación de sus elevadas necesidades de endeudamiento. De ahí que no esperemos cambios en la política monetaria al menos hasta 2022. […] La inflación superior a la prevista en septiembre, debida principalmente a los componentes básicos, crea el riesgo de un IPC general más alto el año que viene. Creemos, sin embargo, que mientras el IPC general no supere permanentemente el límite superior por encima del objetivo del IPC, el MPC decidirá no endurecer la política monetaria” La próxima reunión de política monetaria está prevista para el 4 de noviembre.