Polonia: Polonia se encamina a las elecciones con un Parlamento fragmentado a la vista
La coalición gobernante Ley y Justicia (PiS) lidera las encuestas, pero no obtendrá mayoría absoluta. Es probable que el partido Konfederacja, favorable al mercado, sea el rey. Cabe esperar una amplia estabilidad de la política económica. Próximas elecciones: El 15 de octubre, el país acudirá a las urnas para elegir un nuevo Parlamento. Si ninguna coalición obtiene la mayoría absoluta, seguirán las negociaciones entre partidos. Los sondeos dan una ventaja significativa a la coalición encabezada por el conservador PiS, que representa al Gobierno en funciones del Primer Ministro Mateusz Morawiecki. La más centrista Coalición Cívica (KO), liderada por el ex Primer Ministro Donald Tusk, se sitúa ligeramente por debajo del 30%, frente al 35-40% estimado para el PiS. Dicho esto, es poco probable que el PiS consiga suficientes escaños para gobernar en solitario. Esto significa que el partido de derechas Confederación Libertad e Independencia (Konfederacja), que se sitúa en torno al 10% en las encuestas, podría ser decisivo. Las políticas de los partidos: El PiS mantiene una visión tradicionalista de la sociedad y aboga por políticas de inmigración restrictivas. Debido a las disputas sobre el Estado de Derecho, el Gobierno en funciones se ha enfrentado a menudo con las instituciones de la UE, lo que ha provocado la congelación de los desembolsos de fondos comunitarios. En términos de política económica, PiS combina el apoyo a las políticas pro-mercado con un fuerte gasto social, lo que se ha traducido en un importante déficit fiscal en los últimos años. Si es reelegido, PiS ha prometido subir las pensiones y aumentar las ayudas fiscales a las familias con hijos.
Si PiS necesita el apoyo de Konfederacja para gobernar, las tensiones con la UE aumentarían, dada la retórica antieuropea de Konfederacja. El partido de derechas más pequeño probablemente también presionaría para reducir los impuestos y el gasto público, lo que chocaría con las promesas de gasto social de PiS. KO es una coalición liberal y proeuropea que abarca un amplio espectro político. De ser elegida, KO buscaría una cooperación más estrecha con la Unión Europea, lo que reduciría las fricciones con el bloque y probablemente conduciría a la reanudación de los desembolsos de fondos de la UE. Desde el punto de vista económico, KO también apoya políticas favorables a las empresas y ha prometido subidas de impuestos para los trabajadores del sector público y recortes fiscales para otros trabajadores y pensionistas.
El resultado económico: Las elecciones tendrán un impacto limitado en el panorama de la política económica nacional debido a la fragmentación del Parlamento y al amplio consenso favorable a las empresas. Es probable que el gasto social siga siendo elevado, independientemente de que el país esté gobernado por el PiS o por coaliciones lideradas por el KO, con lo que el país registrará déficits fiscales considerables en los próximos años. Dicho esto, la formulación de políticas podría verse obstaculizada por la falta de una mayoría parlamentaria clara para cualquiera de los principales bloques políticos. Además, las relaciones con la UE serían mucho más difíciles con una coalición liderada por el KO que con un gobierno del PiS. Los analistas de la EIU prevén que las elecciones arrojen un Parlamento dividido: “Teniendo en cuenta nuestra previsión de que ningún bloque político obtendrá la mayoría, la formulación de políticas después de octubre vendrá determinada por la capacidad del próximo gobierno para sacar adelante proyectos de ley en un Parlamento muy dividido. Sin embargo, dadas las diferencias ideológicas y la desconfianza entre la derecha polaca y la (actual) oposición de centro-izquierda, es muy probable que el entorno político se caracterice por la parálisis”, y añaden: “Todos los principales partidos son ampliamente proempresariales y mantendrán a Polonia en una senda favorable al mercado y a Occidente. Sin embargo, cualquier gobierno liderado por el PiS tendrá dificultades para desbloquear los fondos de la UE a menos que avance de forma concertada en la resolución de las preocupaciones de la UE sobre el Estado de Derecho.”