Portugal: El crecimiento del PIB pierde fuelle en el segundo trimestre
La segunda publicación de la contabilidad nacional confirmó que la economía se ralentizó hasta casi detenerse en el segundo trimestre, con un crecimiento intertrimestral desestacionalizado del 0,1%. La lectura del segundo trimestre estuvo muy lejos de la expansión del 0,8% del primer trimestre y se situó por debajo de la media de la zona euro. En términos anuales, el crecimiento económico del segundo trimestre se mantuvo en el 1,5% del primer trimestre.
La desaceleración trimestral reflejó principalmente un deterioro de los resultados del sector exterior, ya que el comercio neto restó 0,4 puntos porcentuales a la lectura del segundo trimestre, tras haberle añadido 1,0 punto porcentual en el primero. Las exportaciones de bienes y servicios aumentaron un 0,2% trimestral desestacionalizado en el segundo trimestre, por debajo de la expansión del 1,5% del primer trimestre. Por el contrario, las importaciones de bienes y servicios repuntaron y crecieron un 1,0% en el segundo trimestre (-0,5% intertrimestral en el primer trimestre). En el ámbito interno, el crecimiento del consumo privado se moderó hasta el 0,2% intertrimestral desestacionalizado en el segundo trimestre, frente a una expansión del 1,0% en el primer trimestre. La aceleración de las presiones sobre los precios, en particular de los alimentos, unida al desánimo de los consumidores, hizo que el gasto en bienes no duraderos se estancara prácticamente en el trimestre. Más positivo fue el hecho de que el gasto público volviera a crecer en el segundo trimestre, tras el estancamiento del primero, con un aumento del 0,2%. Por otra parte, la inversión en capital fijo se recuperó, creciendo un 1,2% en el segundo trimestre y contrastando con la contracción del 3,0% registrada en el trimestre anterior. El repunte de los desembolsos de capital en propiedad intelectual, así como en maquinaria y equipo, apuntaló la recuperación de la inversión en los tres meses transcurridos hasta junio. En consecuencia, la demanda interna contribuyó en 0,5 puntos porcentuales al crecimiento global, tras restarle 0,1 puntos porcentuales en el trimestre anterior.
Nuestros panelistas esperan que el impulso se acelere en los próximos trimestres a partir del 2T, ayudado por el fuerte crecimiento de los salarios reales y los recortes de los tipos de interés que refuerzan la demanda interna. Dicho esto, nuestro Consenso prevé que el crecimiento económico se ralentice desde el nivel de 2023 en el conjunto de este año, arrastrado por un menor aumento de la inversión fija y de las exportaciones de bienes y servicios. No obstante, el crecimiento de la actividad económica debería superar la media de la zona euro y el objetivo del Gobierno del 1,5%.
Los analistas del EIU comentaron las consecuencias políticas: “Una pérdida de impulso del crecimiento económico en Portugal tendrá implicaciones para la votación del presupuesto de 2025, prevista para noviembre de 2024. El crecimiento constante de la economía en los últimos años, muy por encima de la tasa de crecimiento de la zona euro, permitió un raro superávit fiscal del 1,2% del PIB en 2023, al que se prevé siga otro superávit del 0,3% en 2024. Este margen presupuestario, posibilitado por el favorable crecimiento económico, ha permitido recortes adicionales del gasto y de los impuestos, tanto al anterior Gobierno del Partido Socialista (PS) como al actual Gobierno en minoría, presidido por Luís Montenegro. Sin embargo, es probable que la ralentización de la economía dificulte las decisiones presupuestarias en el futuro.”