Reino Unido Política Junio 2024

Reino Unido: Las elecciones británicas sólo traerán consigo un ligero cambio de política

El 4 de julio, el Reino Unido elegirá una nueva Cámara Baja del Parlamento. Las encuestas sitúan actualmente al Partido Laborista, de centro-izquierda, unos 20 puntos porcentuales por delante de los conservadores, de centro-derecha. Esto debería traducirse en una amplia mayoría de escaños en el Parlamento, que según algunas proyecciones podría superar los 200. Sin embargo, es difícil estimar el tamaño de la futura mayoría parlamentaria laborista, ya que el sistema de votación por mayoría simple del país implica que el porcentaje de votos no suele coincidir con el número de escaños.

Los laboristas se han comprometido a recaudar 8.000 millones de libras en nuevos ingresos públicos aplicando el IVA a las matrículas de los colegios privados y modificando la situación fiscal de algunos residentes ricos, entre otras medidas. Esto, junto con algunos préstamos adicionales, ayudará a financiar un mayor gasto en sanidad, educación y energía verde. El partido también ha prometido impulsar la construcción de viviendas y mejorar la estabilidad política con medidas como el anuncio de un presupuesto anual en lugar de dos y la presentación de una hoja de ruta sobre fiscalidad empresarial para todo el Parlamento. En cuanto a Europa, un gobierno laborista buscaría probablemente una relación más estrecha con la UE sector por sector, pero se ha comprometido a no intentar reincorporarse al mercado único ni a la unión aduanera de la UE.

En el caso improbable de que los laboristas obtuvieran el mayor número de escaños, pero no la mayoría, podrían intentar un acuerdo con los liberal-demócratas o los nacionalistas escoceses. Si, como es aún más improbable, el Partido Conservador se alzara con la victoria, probablemente se producirían recortes de impuestos y del gasto público, con cambios limitados en la actual relación entre el Reino Unido y la UE.

Una victoria laborista podría impulsar un crecimiento del PIB ligeramente superior al de un gobierno conservador, dado que los laboristas se centran en mejorar la previsibilidad política y la construcción de viviendas, proponen ligeros aumentos del gasto público y estrechan algo más sus relaciones con la UE. Sin embargo, la elevada deuda pública y el gran déficit fiscal limitarán el margen para un aumento más considerable del gasto público, al menos sin subidas de los principales impuestos, algo que los laboristas han descartado por ahora. Además, la promesa del partido de permanecer fuera del mercado único y de la unión aduanera de la UE implica que persistirán las fricciones comerciales con el bloque, lo que obstaculizará las exportaciones y la inversión privada. Nuestro Consenso prevé actualmente un crecimiento medio del PIB del 1,5% en 2025-2028, por debajo de la media del 2,0% de la década anterior a la pandemia de Covid-19.

Sobre el potencial de crecimiento del país, los analistas de la EIU señalaron: «Las limitaciones estructurales -como una baja tasa de inversión y una escasa productividad, importantes carencias de cualificaciones, elevadas desigualdades regionales y las barreras comerciales creadas por el Brexit- debilitan el potencial de crecimiento a medio plazo del Reino Unido. Sin embargo, existen algunos riesgos al alza para el crecimiento a medio plazo, especialmente si se reforman las estrictas normativas de planificación bajo un gobierno laborista, lo que podría impulsar la construcción, o si una mayor liberalización del comercio con la UE impulsa el sector exterior» Los analistas de Goldman Sachs comentaron las políticas relativas de laboristas y conservadores: «Nuestras estimaciones implican que los planes laboristas -con un mayor gasto e impuestos- conducirían a una demanda ligeramente más fuerte en los próximos años. Estimamos que las propuestas de los conservadores reducirían la demanda un 0,1% en relación con los planes actuales de aquí a 2028. Nuestro modelo implica que las propuestas laboristas impulsarían el crecimiento de la demanda entre un 0,15% y un 0,20% para el año fiscal 2028 en relación con la política actual, y que el momento en que se produzca el impacto dependerá de la rapidez con que se apliquen las propuestas políticas del partido. Dicho esto, nuestro modelo implica que la política fiscal seguiría siendo un lastre para el crecimiento incluso con las políticas laboristas, dada la consolidación fiscal en curso.»