República Dominicana: El crecimiento de la actividad económica se modera en junio debido a un efecto de base, pero el impulso subyacente es saludable
La actividad económica creció un 12,7% en comparación con el mismo mes del año anterior en junio, lo que supuso un deterioro respecto al aumento del 21,2% de mayo. Si se compara con el mismo periodo de 2019 para eliminar el efecto base extremo, el crecimiento de la actividad económica se mantuvo estable en el 4,7% en junio.
En el conjunto del segundo trimestre, la economía se expandió un 25,4%, ayudada por el repunte de la actividad en sectores como la construcción, la industria manufacturera y la minería. Además, el sector de la hostelería y la restauración se disparó con la reactivación de la industria turística, aunque la llegada de visitantes se mantuvo muy por debajo de los niveles anteriores a la pandemia. Sólo los sectores de la sanidad y la administración pública se contrajeron, probablemente debido al menor impacto de la pandemia. Mientras tanto, el crecimiento medio anual de la actividad económica subió al 3,6% en junio (mayo: +2,0%), lo que supuso un máximo de más de un año.
De cara al futuro, el crecimiento interanual del PIB seguirá disminuyendo debido a un efecto de base menos favorable. Sin embargo, el impulso subyacente debería fortalecerse en el segundo semestre, a medida que continúe el despliegue de la vacunación en el país y en el extranjero, se recupere la llegada de turistas y las medidas de estímulo de EE.UU. refuercen las remesas y la demanda de exportaciones de la República Dominicana. Sin embargo, la aparición de la variante Delta supone un riesgo para las perspectivas. Los analistas del EIU son optimistas sobre las perspectivas: “La República Dominicana será uno de los países de la región que más rápidamente se recuperará de la recesión inducida por el coronavirus, volviendo a los niveles de PIB real anteriores a la pandemia este año (en comparación con 2022 para la mayoría de las demás economías). […] La recuperación se verá impulsada por las fuertes entradas de remesas de trabajadores procedentes de EE.UU. […] La inversión también será un motor del crecimiento este año. Las políticas monetarias y financieras acomodaticias puestas en marcha por el Banco Central en medio de la crisis han permitido a las empresas reanudar sus proyectos de gasto de capital y lanzar otros nuevos.”