Rumanía: El crecimiento del PIB se ralentiza en el segundo trimestre por la contracción de las exportaciones
Una segunda publicación confirmó que el crecimiento del PIB se moderó al 0,1% en tasa intertrimestral desestacionalizada en el segundo trimestre, frente al 0,5% del primer trimestre, en línea con las expectativas del mercado. En términos anuales, el crecimiento económico disminuyó notablemente hasta el 0,8% en el segundo trimestre, frente a la expansión del 2,2% del trimestre anterior, y marcó la peor lectura desde el cuarto trimestre de 2020.
En el ámbito interno, el consumo privado alcanzó un crecimiento del 3,5% en el segundo trimestre, lo que supone un repunte con respecto al 0,9% del primer trimestre. Por otra parte, el gasto público se recuperó y creció un 6,3% en el segundo trimestre (-6,5% intertrimestral en el primer trimestre). La inversión fija también repuntó un 0,1% en el segundo trimestre, frente al descenso del 2,0% registrado en el trimestre anterior.
En el ámbito exterior, las exportaciones de bienes y servicios se contrajeron un 1,8% trimestral desestacionalizado en el 2T (1T: +1,2% intertrimestral) y las importaciones de bienes y servicios disminuyeron hasta el 2,1% en el 2T (1T: +2,4% intertrimestral).
De cara al futuro, nuestros panelistas esperan que el crecimiento del PIB supere el nivel de 2023 este año. El consumo privado seguirá siendo el principal motor del crecimiento, apoyado por una menor inflación, mientras que el repunte de las exportaciones debería proporcionar un impulso adicional. Por otra parte, el menor crecimiento tanto del gasto público como de la inversión fija lastrará los resultados globales. El retraso en la absorción de los fondos de la UE y unas entradas de fondos adicionales más débiles de lo previsto constituyen riesgos a la baja, mientras que la evolución del déficit fiscal del país es un factor crucial que hay que vigilar.
Vlad Ionita, analista de Erste Bank, comentó: “De cara al futuro, las exportaciones netas deberían ser el principal punto de atención para el crecimiento del PIB este año. El consumo se encuentra en buena forma, apoyado por el fuerte crecimiento de los salarios nominales, la menor inflación y el elevado nivel de empleo. Pero esto parece ser a la vez una bendición y una maldición para el crecimiento, ya que la mayoría de los artículos que se están comprando proceden de la importación. Las exportaciones también están en bastante mala forma, ya que la demanda exterior sigue siendo desfavorable, especialmente si nos fijamos en la zona euro, y más concretamente en Alemania, que es el socio comercial más importante. Sin una mejora significativa por el lado de las exportaciones, el crecimiento de Rumanía este año podría decepcionar”.