Rusia: El crecimiento se desacelera en el 1er trimestre y empeorará en el 2º
El crecimiento del PIB cayó al 3,5% interanual en el primer trimestre de 2022, según una estimación preliminar publicada por Rosstat el 18 de mayo. El repunte se produjo tras la expansión del 5,0% del trimestre anterior y supuso el resultado más débil en un año.
Aunque aún no se dispone de un desglose completo de los componentes, el descenso se debió probablemente al debilitamiento de la demanda interna en medio de las secuelas de la guerra entre Rusia y Ucrania y las sanciones internacionales asociadas. Las condiciones económicas se deterioraron fuertemente hacia el final del trimestre, y ahora se espera que la economía entre en una profunda recesión en el segundo trimestre.
Comentando las condiciones económicas del primer trimestre, los analistas de Goldman Sachs afirmaron: “En primer lugar, las exportaciones de materias primas (energéticas) continuaron sin interrupción en el primer trimestre, como muestran los datos de transporte marítimo, mientras que la incertidumbre general sobre la oferta ha hecho subir los precios mundiales de las materias primas […] Además, mientras que las exportaciones se han visto menos afectadas hasta ahora, las importaciones han caído debido a las sanciones y a las restricciones autoimpuestas por las empresas. En segundo lugar, los datos de alta frecuencia sobre la actividad de los consumidores apuntaban a un aumento de las compras en las primeras semanas del conflicto muy por encima de los niveles normales. […] Por último, aunque nuestro índice de condiciones financieras se ha endurecido considerablemente desde febrero (sobre todo debido a los CDS y los tipos), el efecto tarda entre uno y tres trimestres en dejarse sentir”. Por lo que respecta a las perspectivas del PIB, los analistas de Scope Ratings afirman: “Prevemos que la producción económica de Rusia se contraiga al menos un 10% este año […] La culpa la tienen el desplome del consumo privado, de la inversión y de las importaciones a medida que se han ido imponiendo las sanciones. Las principales industrias no extractivas de Rusia -maquinaria y equipos eléctricos, ordenadores, automóviles, productos farmacéuticos- dependen de componentes importados. […] A falta de una reestructuración económica significativa, y suponiendo que se mantengan las sanciones, esperamos que el potencial de crecimiento a medio plazo de Rusia se modere hasta el 1-1,5% anual (desde el 1,5-2,0%), muy por debajo del de la mayor parte de Europa central y oriental, donde el nivel de vida es muy superior.”