Rusia: El crecimiento económico se ralentiza en el segundo trimestre, el más bajo en un año
Según una lectura preliminar, el crecimiento del PIB se ralentizó notablemente hasta el 4,0% interanual en el segundo trimestre, lo que supone el resultado más débil desde el primer trimestre de 2023. La lectura del segundo trimestre no alcanzó la expansión del 5,4% del primer trimestre ni las expectativas del mercado de un aumento del 4,2%.
Aunque el comunicado no incluía un desglose detallado, los datos mensuales disponibles sugieren que la desaceleración fue generalizada. Por el lado de la producción, todos los sectores clave de la economía, salvo el suministro de agua, parecen haber perdido impulso en el segundo trimestre. El crecimiento de la producción industrial se ralentizó con respecto al trimestre anterior debido a una fuerte contracción de la producción de las minas y canteras y a un aumento más suave de la producción manufacturera. Por el lado del gasto, la aceleración de las presiones sobre los precios y las difíciles condiciones de financiación pesaron probablemente sobre el gasto de los hogares; las ventas al por menor aumentaron en el segundo trimestre al ritmo más lento en más de un año.
Mientras tanto, el mercado de trabajo siguió recalentado en los tres meses anteriores a junio, con una tasa de desempleo que cayó a su nivel más bajo desde que se iniciaron nuestros registros a finales de 1992 -aunque la tasa se vio probablemente favorecida por una reducción de la mano de obra- y un crecimiento salarial que probablemente siguió superando a la inflación. En el frente exterior, el valor nominal de las exportaciones de mercancías volvió a crecer tras un año y medio de contracciones, lo que contrasta con una caída aún pronunciada de las importaciones nominales y apunta a un mejor comportamiento del sector exterior.
Nuestros panelistas esperan que en el segundo semestre la economía baje gradualmente el ritmo respecto al primero, afectada por las secuelas de la guerra entre Rusia y Ucrania: La capacidad de oferta se mantendrá firmemente por debajo de la demanda debido a la creciente demanda de nuevos reclutas del ejército, lo que agravará la escasez de mano de obra, y el rublo debería sentir el peso de las crecientes sanciones internacionales, lo que a su vez provocará mayores presiones sobre los precios y un mayor endurecimiento de la política monetaria por parte del Banco Central. Por su parte, el sector de la construcción se verá afectado por el fin del programa de subvenciones hipotecarias. Mientras tanto, el gasto público y la inversión relacionados con la guerra seguirán siendo sólidos, pero perderán impulso debido a una base de comparación menos favorable. En general, en 2024, nuestro consenso es que el crecimiento económico sólo se reduzca ligeramente con respecto a la tasa de 2023, ya que la elusión de las sanciones alimenta una recuperación de las exportaciones de bienes y servicios.