Rusia: El Banco Central recorta los tipos otros 300 puntos básicos, hasta el 14,00%, a finales de abril
En su reunión de política monetaria del 29 de abril, el Banco Central de la Federación Rusa (BCR) redujo su tipo de interés oficial en 300 puntos básicos, hasta el 14,00%. La medida cogió por sorpresa a la mayoría de los analistas del mercado y se produjo tras otra inesperada bajada de tipos de 300 puntos básicos el 8 de abril. La relajación de la política monetaria en las últimas semanas refleja los esfuerzos del Banco por impulsar la contracción de la actividad económica, después de que el sistema financiero del país resistiera en gran medida el impacto inicial de las sanciones.
La decisión del Banco fue impulsada por un cambio en las condiciones macroeconómicas y financieras. Tras caer a mínimos históricos a raíz de la invasión de Ucrania, el rublo recuperó sus pérdidas anteriores frente al dólar estadounidense hasta principios de mayo. Además, las medidas draconianas del Banco lograron evitar en gran medida el colapso del sistema financiero del país y frenaron la espiral inflacionista. A pesar de haber evitado los peores escenarios posibles, Rusia se ha encaminado hacia una recesión debido a las sanciones sin precedentes desatadas por la comunidad internacional. En conjunto, los riesgos para la estabilidad financiera y de precios, en gran medida contenidos, permitieron al BCR recortar agresivamente los tipos para apoyar la contracción de la economía, aunque su política monetaria sigue siendo contractiva.
De cara al futuro, el Banco ve margen para nuevos recortes de tipos a finales de este año. Dicho esto, las perspectivas son muy inciertas y volátiles, ya que el BCR prevé ahora que la inflación anual alcance el 18,0-23,0% en 2022, antes de ralentizarse hasta el 5,0-7,0% en 2023 y volver a su tasa objetivo del 4,0% en 2024. Por su parte, el Banco prevé una contracción del PIB del 8-10% en 2022 y del 3% en 2023, antes de recuperarse en 2024. En general, la política monetaria del Banco “tendrá en cuenta la necesidad de una transformación estructural de la economía” y “los riesgos que plantean las condiciones internas y externas y la reacción de los mercados financieros”.
En cuanto a las perspectivas de la política monetaria, Emiko Bowles, analista de Standard Chartered, declaró: “Esperamos que la economía se contraiga un 15% en 2022 [y] que el Banco Central mantenga unas condiciones monetarias acomodaticias mientras las empresas se adaptan a las nuevas restricciones comerciales y a los retos logísticos causados por las sanciones y los controles de capital. […] Reducimos nuestras previsiones de tipos de interés oficiales para finales de 2022 y finales de 2023 al 10,0% (desde el 16,0%) y al 8,0% (desde el 10,0%). El Banco de Rusia celebrará su próxima reunión de revisión de los tipos de interés oficiales el 10 de junio.