Serbia: El Banco Nacional de Serbia se mantiene firme en agosto
En su reunión del 13 de agosto, el Comité Ejecutivo del Banco Nacional de Serbia (BNS) optó por mantener el tipo de interés oficial en el mínimo histórico del 1,25%. Posteriormente, en una reunión extraordinaria celebrada el 17 de agosto, el BNS adoptó tres conjuntos de medidas destinadas a facilitar el acceso de los hogares a la financiación. Esto también debería apoyar por extensión al sector de la construcción.
En lo que respecta a la decisión sobre los tipos de interés oficiales, el Banco evaluó el impacto de sus anteriores medidas de política monetaria para mitigar las consecuencias de Covid-19 y determinó que, junto con la respuesta fiscal del Gobierno, deberían apoyar a los sectores financiero y real y “reforzar el crecimiento económico”. Además, el Banco subrayó que su decisión se vio facilitada por unas presiones inflacionistas bajas y estables: Aunque las presiones sobre los precios subieron en julio, la inflación subyacente se mantuvo baja y puso de relieve el debilitamiento de la demanda agregada. Por otra parte, la NBS espera que la inflación se sitúe cerca del límite inferior de su rango objetivo del 1,5%-4,5% en los próximos meses, debido a las secuelas de la pandemia y a la bajada de los precios de importación. La evolución mundial también respaldó la decisión del Banco, ya que la autoridad de política monetaria subrayó la persistente incertidumbre sobre la evolución de la pandemia y la recuperación económica, en parte debido a las tensiones entre China y EE.UU. La próxima reunión está prevista para el 10 de septiembre.
La declaración del Banco no contenía ninguna orientación de futuro en particular, aunque destacaba el margen para “cualquier medida futura si surge la necesidad, sin poner en peligro la estabilidad de precios y financiera ni la posición fiscal del país”. Aunque el BNS declaró que la recuperación económica, iniciada en mayo, había ganado tracción, las perspectivas siguen siendo inciertas. En consecuencia, nuestros panelistas tienen opiniones divergentes sobre el tipo de interés oficial de cara al futuro: algunos esperan que el BNS se mantenga firme y otros esperan una mayor relajación.