Singapur: La contracción económica se ralentiza en el 3er trimestre
La actividad se contrajo a un ritmo notablemente más lento en el tercer trimestre, según una estimación avanzada, tras contraerse al ritmo más pronunciado en más de tres décadas en el segundo trimestre. En el tercer trimestre, la economía se contrajo un 7,0% interanual (-13,3% interanual en el segundo trimestre). Sin embargo, en términos intertrimestrales desestacionalizados, la economía creció vigorosamente, con una expansión del 7,9% que contrasta con la contracción del 13,2% registrada en el 2T. El menor descenso global en términos anuales estuvo encabezado por contracciones más leves en el sector de la construcción (3T: -44.7% interanual; 2T: -59,9% interanual) y el sector servicios (3T: -8,0% interanual; 2T: -13,6% interanual), mientras que el sector manufacturero volvió a crecer (3T: +2,0% interanual; 2T: -0,8% interanual). El carácter prolongado de la pandemia y la necesidad de aplicar medidas de seguridad para que las empresas pudieran reanudar su actividad tuvieron un efecto restrictivo en los sectores de la construcción y los servicios. Por su parte, el repunte de la demanda de semiconductores impulsó el aumento de la producción en el sector de la electrónica.
Las perspectivas para el cuarto trimestre y hasta 2021 siguen siendo inciertas: Es probable que la reapertura gradual de la economía y las bajas tasas de infección actuales a escala nacional respalden la actividad en el futuro. Sin embargo, las dificultades externas y la incertidumbre sobre el alcance de la recuperación prevista de la demanda ensombrecen considerablemente las perspectivas. Prakash Sakpal, economista jefe de ING, comentó: “El ritmo de recuperación del PIB en el tercer trimestre sin duda se reducirá drásticamente en los próximos trimestres a medida que el efecto de base se vuelva desfavorable. Pero la realidad es que, con unas perspectivas de demanda mundial anémica y un aumento del desempleo y las quiebras en el país, la recuperación va a ser muy lenta. La recuperación del sector manufacturero impulsado por las exportaciones está cobrando impulso. Pero mucho depende de la recuperación del sector servicios, dado el peso de dos tercios del sector en el PIB. […] Todo esto sugiere que no hay lugar para la complacencia en el frente político, y que la política fiscal seguirá haciendo el trabajo pesado para apoyar la recuperación en el futuro”.