Sudáfrica: La economía se hunde aún más en la recesión en el primer trimestre
La economía se hundió aún más en la recesión en el primer trimestre, contrayéndose un 2,0% respecto al trimestre anterior a una tasa anualizada ajustada estacionalmente (SAAR) en medio de medidas de bloqueo para contener la propagación del coronavirus. El resultado fue inferior a la caída del 1,4% del cuarto trimestre y marcó la contracción más pronunciada desde el primer trimestre de 2019. En términos interanuales no ajustados, la economía retrocedió un 0,1% en el 1T, menos bruscamente que la caída del 0,5% del 4T. El desplome de la actividad inversora y la evisceración de la demanda exterior de exportaciones encabezaron la desaceleración del primer trimestre. La inversión fija cayó un 20,5% SAAR en el primer trimestre, empeorando la caída del 10,0% del cuarto trimestre y marcando la contracción más pronunciada en más de una década, en un contexto de desmoronamiento de la confianza de los inversores y de creciente incertidumbre económica. En un tono ligeramente más positivo, el consumo de los hogares resistió mejor a principios de 2020, con un crecimiento que se redujo a la mitad, hasta el 0,7% en el 1T, desde el 1,4% del trimestre anterior. Mientras tanto, el gasto público se recuperó de una contracción del 0,2% en el cuarto trimestre y aumentó un 1,1% en el primero, suavizando aún más el golpe global, ya que el Gobierno se propuso apuntalar la economía.
En el frente exterior, las exportaciones se contrajeron un 2,3% en el primer trimestre, invirtiendo la expansión del 2,3% del cuarto, ya que la vacilante demanda exterior y la interrupción de las cadenas de suministro mundiales debido a las repercusiones de Covid-19 afectaron a las exportaciones de materias primas. No obstante, la contribución del sector exterior al crecimiento mejoró significativamente en el primer trimestre en comparación con el trimestre anterior, ya que las importaciones se desplomaron un 16,7% en el primer trimestre -la mayor caída en más de seis años- impulsadas por los descensos en maquinaria y equipos eléctricos, productos minerales y servicios de viajes.
La economía se hundió aún más en la recesión en el primer trimestre, contrayéndose un 2,0% respecto al trimestre anterior a una tasa anualizada ajustada estacionalmente (SAAR) en medio de medidas de bloqueo para contener la propagación del coronavirus. El resultado fue inferior a la caída del 1,4% del cuarto trimestre y marcó la contracción más pronunciada desde el primer trimestre de 2019. En términos interanuales no ajustados, la economía retrocedió un 0,1% en el 1T, menos bruscamente que la caída del 0,5% del 4T. El desplome de la actividad inversora y la evisceración de la demanda exterior de exportaciones encabezaron la desaceleración del primer trimestre. La inversión fija cayó un 20,5% SAAR en el primer trimestre, empeorando la caída del 10,0% del cuarto trimestre y marcando la contracción más pronunciada en más de una década, en un contexto de desmoronamiento de la confianza de los inversores y de creciente incertidumbre económica. En un tono ligeramente más positivo, el consumo de los hogares resistió mejor a principios de 2020, con un crecimiento que se redujo a la mitad, hasta el 0,7% en el 1T, desde el 1,4% del trimestre anterior. Mientras tanto, el gasto público se recuperó de una contracción del 0,2% en el cuarto trimestre y aumentó un 1,1% en el primero, suavizando aún más el golpe global, ya que el Gobierno se propuso apuntalar la economía.
En el frente exterior, las exportaciones se contrajeron un 2,3% en el primer trimestre, invirtiendo la expansión del 2,3% del cuarto, ya que la vacilante demanda exterior y la interrupción de las cadenas de suministro mundiales debido a las repercusiones de Covid-19 afectaron a las exportaciones de materias primas. No obstante, la contribución del sector exterior al crecimiento mejoró significativamente en el primer trimestre en comparación con el trimestre anterior, ya que las importaciones se desplomaron un 16,7% en el primer trimestre -la mayor caída en más de seis años- impulsadas por los descensos en maquinaria y equipos eléctricos, productos minerales y servicios de viajes.