Suecia: El PIB registra la mayor contracción jamás registrada en el segundo trimestre
El PIB se contrajo un 8,3% en el segundo trimestre en tasa intertrimestral desestacionalizada (T1: +0,8% intertrimestral), empeorando notablemente la expansión del 0,2% registrada en el T1, pero por encima de la contracción del 8,6% estimada en la publicación preliminar del T2. La desaceleración estuvo encabezada por la caída del consumo de los hogares, ya que las medidas de distanciamiento social, la restricción de los viajes internacionales y la limitación de las reuniones públicas restringieron el gasto, a pesar de que no se produjo un bloqueo generalizado como el observado en otros países de la región. El consumo privado cayó un 7,7% en el segundo trimestre, muy por debajo de la contracción del 2,9% del primer trimestre. El consumo público cayó al ritmo más brusco desde el cuarto trimestre de 1992, contrayéndose un 2,4% (1er trimestre: +0,3% intertrimestral), al tiempo que los gobiernos municipales se esforzaban por mantener los niveles de actividad anteriores a la pandemia. Por su parte, la inversión en capital fijo se contrajo un 4,5% en el segundo trimestre, lo que supone el peor dato desde el primer trimestre de 2009 (primer trimestre: -0,7% intertrimestral), en un contexto de mayor incertidumbre y caída de la confianza empresarial. En el frente exterior, las exportaciones de bienes y servicios cayeron un 18,2% en términos trimestrales desestacionalizados en el segundo trimestre, lo que contrasta con la expansión del 4,0% del primer trimestre. El cierre de las fronteras internacionales, la interrupción de las cadenas de suministro mundiales y el deterioro del consumo en los principales mercados de exportación frenaron la demanda de exportaciones suecas. Además, las importaciones de bienes y servicios cayeron a un ritmo más pronunciado del 12,9% en el segundo trimestre (T1: -0,2% intertrimestral), lo que indica una marcada reducción de la demanda interna. En términos anuales, el PIB cayó un 7,7% en el segundo trimestre, lo que contrasta con la expansión del 0,7% del trimestre anterior.
De cara al futuro, los datos recientes indican que es probable que la recuperación ya esté en marcha: En julio, las ventas al por menor aumentaron, la tasa de desempleo disminuyó y los índices PMI de manufacturas y servicios indicaron una expansión en sus respectivos sectores. Sin embargo, el frágil contexto internacional representa un riesgo clave de cara al futuro, con unas exportaciones especialmente débiles en julio, lo que indica que la recuperación será gradual y potencialmente desigual.