Suecia: El PIB se contrae ligeramente en el cuarto trimestre; registra la peor contracción anual desde 2009
El PIB se contrajo un 0,2% en tasa intertrimestral desestacionalizada en el cuarto trimestre, lo que contrasta con la expansión del 6,4% registrada en el tercer trimestre y se aleja notablemente del crecimiento del 0,5% estimado en la publicación preliminar del cuarto trimestre. En términos anuales, la actividad económica cayó un 2,2% en el cuarto trimestre, igualando la contracción del trimestre anterior. El descenso del cuarto trimestre significa que el PIB cayó un 2,8% en el conjunto de 2020, una cifra muy favorable en comparación con la mayoría de las principales economías europeas. La caída intertrimestral reflejó un debilitamiento generalizado tanto en el ámbito interno como en el externo de la economía. A nivel interno, el consumo privado cayó un 0,8% en el cuarto trimestre, lo que contrasta con la expansión del 6,3% del tercer trimestre. Por otra parte, el consumo público se estancó en el cuarto trimestre, ralentizándose así respecto al aumento del 1,9% del tercer trimestre, mientras que el crecimiento de la inversión fija se moderó al 0,1% en el cuarto trimestre, frente al aumento del 2,5% registrado en el trimestre anterior. En el frente exterior, las exportaciones de bienes y servicios aumentaron un 4,5% trimestral desestacionalizado en el cuarto trimestre, por debajo de la expansión del 14,9% del tercer trimestre. Además, el crecimiento de las importaciones de bienes y servicios se moderó al 3,0% en el cuarto trimestre (3T: +10,3% intertrimestral). De este modo, el sector exterior contribuyó en 0,8 puntos porcentuales a la lectura global, por debajo de los 2,7 puntos porcentuales del tercer trimestre.
De cara al futuro, los últimos datos indican una mejora, aunque moderada, en el primer trimestre del año. Los índices PMI de enero mostraron una mejora continua en los sectores manufacturero y de servicios, mientras que las ventas al por menor crecieron con fuerza gracias a la mejora de la confianza de los consumidores. Sin embargo, tanto las exportaciones como las importaciones cayeron en el primer mes del año, probablemente como reflejo del debilitamiento de la dinámica de la demanda tanto en el país como en el extranjero, mientras que el endurecimiento de las restricciones ante el lento aumento de las infecciones diarias por coronavirus no augura nada bueno para la actividad en los próximos meses. No obstante, de cara al futuro, Torbjörn Isaksson, analista jefe de Nordea, se muestra bastante optimista con respecto a las perspectivas: “A corto plazo, la recuperación se ralentizará debido al aumento de las tasas de infección y al endurecimiento de las restricciones en Suecia y en el extranjero. Pero se espera que la ralentización en Suecia sea leve. No dará lugar a problemas económicos persistentes y, por tanto, no impedirá la futura recuperación. Asimismo, Andreas Wallström y Maija Kaartinen, analistas de Swedbank, ven una sólida recuperación este año, y afirman: “Los indicadores sugieren que la economía ha crecido algo en el primer trimestre. […] Sin embargo, se espera que el retraso en la vacunación y la preocupación por una tercera ola de la corona lastren las perspectivas a corto plazo. Esto supone riesgos a la baja para nuestra previsión de una fuerte recuperación en el segundo trimestre, pero dada la resistencia que la economía en general ha mostrado hasta ahora, consideramos que nuestra previsión de un crecimiento del PIB del 3% para este año sigue siendo acertada.”