Suecia: La economía supera las expectativas del mercado en el 1er trimestre
La segunda publicación de las cuentas nacionales reveló un notable cambio de tendencia de la economía sueca en el primer trimestre, con un aumento del PIB del 0,7% en tasa intertrimestral desestacionalizada. El repunte supuso una mejora con respecto a la lectura plana del cuarto trimestre de 2024 y a la estimación preliminar de una contracción trimestral del 0,1%. El repunte superó las expectativas del mercado y fue el resultado más fuerte desde el 2T 2022. Sobre una base anual, el crecimiento económico se aceleró a un máximo de un año del 0,3% en el 1T, tras la expansión del 0,1% del trimestre anterior.
La mayor contribución en puntos porcentuales al crecimiento trimestral correspondió a las existencias, que tienden a ser volátiles y que, por tanto, no son necesariamente representativas de la salud subyacente de la economía; el comercio neto también contribuyó. En cuanto a los demás componentes del gasto, la inversión fija repuntó, creciendo un 0,6% en el primer trimestre, frente al descenso del 1,5% registrado en el trimestre anterior. Las inversiones en sistemas de armamento y equipos impulsaron el repunte, mientras que las inversiones en viviendas cayeron aún más. Menos positivo, el consumo privado cayó un 0,3% en el primer trimestre, lo que contrasta con la expansión del 0,6% del cuarto trimestre. Ello se debió probablemente a la caída del empleo, de las horas trabajadas y de la renta real disponible de los hogares. Mientras tanto, el crecimiento del gasto público se redujo a la mitad, hasta el 0,2% en el primer trimestre (4T 2023: +0,4% intertrimestral).
En cuanto al sector exterior, el crecimiento de las exportaciones de bienes y servicios se redujo al 0,2% en el primer trimestre (4T 2023: +0,4% intertrimestral), el resultado más débil desde el segundo trimestre de 2023. Por su parte, las importaciones de bienes y servicios se estancaron en el primer trimestre (4T 2023: +1,0% intertrimestral). En consecuencia, el comercio neto contribuyó positivamente a la lectura global del PIB, añadiendo 0,1 puntos porcentuales.
Nuestro consenso es que el crecimiento del PIB disminuya en términos secuenciales en el segundo trimestre, tras un primer trimestre sorprendentemente robusto, y que luego se acelere ligeramente en el segundo semestre. En conjunto, en 2024 la economía debería fortalecerse a un ritmo más rápido que el año pasado, aunque permaneciendo tibia. El repunte del consumo privado encabezará la mejora: La reducción de la inflación media -aproximadamente un tercio del nivel de 2023- y la repercusión en la economía real de los recortes de los tipos de interés del Riksbank favorecerán el poder adquisitivo. Además, se espera que los precios de la vivienda suban este año tras la caída de 2023, lo que a su vez es un buen augurio para la riqueza y el gasto de los hogares.