Tailandia: La economía registra en el segundo trimestre la mayor contracción desde 1998
El PIB disminuyó a un ritmo más pronunciado del 12,2% interanual en el segundo trimestre, por debajo de la contracción del 2,0% registrada en el primer trimestre. La cifra del segundo trimestre fue la peor desde la crisis financiera asiática de 1997-1998, ya que las secuelas de la pandemia del virus Covid-19 afectaron al gasto de los hogares, la inversión en capital fijo y las exportaciones. No obstante, la cifra se situó ligeramente por encima de las expectativas del mercado, que esperaban una contracción del 13,0%.
El gasto de los hogares se contrajo un 6,6% en el segundo trimestre, lo que supone el mayor descenso desde el tercer trimestre de 1998 (1er trimestre: +2,7% interanual), debido a las perturbaciones provocadas por las medidas de bloqueo para contener la crisis sanitaria y el empeoramiento del mercado laboral. La inversión fija se contrajo un 8,0% en el 2T, marcando el peor resultado desde el 1T 2014 (1T: -6,5% interanual), en medio de una elevada incertidumbre. Por el contrario, el gasto público se recuperó tras haberse visto limitado por un presupuesto retrasado en el trimestre anterior, creciendo un 1,4% en el 2T (1T: -2,8% interanual).
En el frente exterior, las exportaciones de bienes y servicios se desplomaron un 28,3% en el segundo trimestre (-7,3% interanual en el primer trimestre), al evaporarse las llegadas de turistas debido al cierre de fronteras y desplomarse la demanda exterior de bienes. Además, las importaciones de bienes y servicios cayeron un 23,3% en el segundo trimestre (-3,1% interanual en el primer trimestre), reflejando la debilidad de la economía nacional.
En términos intertrimestrales desestacionalizados, el PIB disminuyó un 9,7% en el segundo trimestre, frente a la caída del 2,5% del periodo anterior.
La sombría publicación del PIB confirma que la economía tailandesa se sumió aún más en la recesión en el segundo trimestre. Charnon Boonnuch y Euben Paracuelles, analistas de Nomura, explican sus perspectivas: “Revisamos a la baja nuestra previsión de crecimiento del PIB para 2020, del -6,3% al -7,6%. […] La revisión a la baja refleja principalmente nuestra opinión más prudente de que se producirá una recuperación limitada de las llegadas de turistas, que seguirá siendo cercana a cero en el segundo semestre, ya que la reapertura de las fronteras internacionales será probablemente lenta en el contexto de la pandemia COVID-19. Nuestra previsión también tiene en cuenta el aumento de la inestabilidad política y la crisis económica. Nuestra previsión también tiene en cuenta el aumento de la incertidumbre política debido a la escalada de las protestas callejeras en un momento de profundización de la recesión económica, que probablemente lastrará aún más el ritmo de recuperación en el 2S.”