Tailandia: El crecimiento del PIB se acelera en el segundo trimestre y supera las expectativas del mercado
La economía cobró impulso en el segundo trimestre, con un crecimiento interanual del 2,3%, el más rápido desde el primer trimestre de 2023. La lectura del segundo trimestre superó las expectativas del mercado y el aumento del 1,6% revisado al alza del primer trimestre. En términos intertrimestrales desestacionalizados, el crecimiento económico perdió impulso, enfriándose hasta el 0,8% en el segundo trimestre desde la expansión del 1,2% del periodo anterior.
A nivel interno, el repunte se debió principalmente a la recuperación del gasto público, que aumentó un 0,3% interanual en el segundo trimestre (-2,1% interanual en el primer trimestre); las transferencias sociales volvieron a crecer y las compensaciones del sector público siguieron aumentando. Un aspecto menos positivo fue que las condiciones de financiación, aún restrictivas, siguieron lastrando los presupuestos de los hogares: El crecimiento del consumo privado se redujo al 4,0% interanual en el segundo trimestre (T1: +6,9% interanual). Por su parte, la inversión en capital fijo cayó un 6,2% en abril-junio -deteriorando la caída del 4,2% del primer trimestre y marcando el peor resultado en cuatro años-, ya que la contracción de la inversión privada contrarrestó un descenso más suave de la inversión pública. En el frente exterior, las exportaciones de bienes y servicios aumentaron un 4,8% anual en el segundo trimestre, por encima de la expansión del 2,5% del primer trimestre; el repunte de las exportaciones de bienes compensó con creces el menor impulso de las exportaciones de servicios. Por el contrario, el crecimiento de las importaciones de bienes y servicios disminuyó hasta el 0,5% en el segundo trimestre (T1: +5,2% interanual). Como resultado, el sector exterior añadió ímpetu a la lectura general.
Nuestros panelistas esperan que la economía siga cobrando impulso en el segundo semestre gracias a una recuperación constante de la demanda exterior. En 2024, nuestro consenso es que el crecimiento económico supere el nivel de 2023 y se sitúe en línea con la proyección revisada del Consejo Nacional de Desarrollo Económico y Social (NESDC) del 2,3-2,8%. Dicho esto, los riesgos están sesgados a la baja e incluyen un malestar prolongado en China, el principal mercado de exportación, un desembolso del presupuesto gubernamental más lento de lo esperado y la inestabilidad política.
Enrico Tanuwidjaja y Sathit Talaengsatya, del United Overseas Bank, comentaron: “Sin embargo, las perspectivas de crecimiento a corto plazo están plagadas de riesgos a la baja. Entre los principales motivos de preocupación se encuentran las perturbaciones en el sector turístico, incluida la perspectiva mundial de nuevas enfermedades, en particular el brote de mpox, que la OMS ha anunciado recientemente como emergencia de salud pública de importancia internacional; un consumo privado más lento de lo previsto debido a la atonía del crecimiento de los préstamos, el endurecimiento de las condiciones financieras y la erosión de la riqueza de los hogares; una recuperación más débil de lo previsto de las exportaciones y la inversión privada; y un desembolso del presupuesto público más lento de lo previsto.”