Turquía: La actividad pierde notable impulso en el 1er trimestre; lo peor vendrá en el 2o trimestre
El crecimiento del PIB se ralentizó hasta el 4,5% interanual en el primer trimestre, por debajo de las expectativas del mercado de un crecimiento del 5,4% y de la expansión del 6,0% registrada en el cuarto trimestre.
El crecimiento del consumo privado se ralentizó hasta el 5,1% interanual en el primer trimestre, frente al 6,8% del cuarto. El sólido crecimiento del gasto de los hogares se produjo a pesar de las medidas restrictivas impuestas por el Gobierno a mediados de marzo para frenar la propagación del Covid-19. Sin embargo, el crecimiento del consumo privado se vio favorecido por un efecto de base favorable, ya que el gasto se contrajo notablemente en el mismo trimestre del año anterior. El gasto público aumentó un 6,2% en el primer trimestre, lo que marcó un máximo de un año (4T: +2,7% interanual). Además, la inversión fija disminuyó a un ritmo más pronunciado del 1,4% en el 1T, frente a la contracción del 0,6% del trimestre anterior. Se trata de la séptima caída trimestral consecutiva de la inversión fija, probablemente lastrada por el deterioro de la coyuntura económica nacional y mundial.
Las exportaciones de bienes y servicios se contrajeron un 1,0 % en el primer trimestre, lo que supone el peor resultado desde el tercer trimestre de 2016, ya que las restricciones afectaron a la demanda externa (cuarto trimestre: +4,4 % interanual). Además, el crecimiento de las importaciones de bienes y servicios se redujo al 22,1 % en el 4T (4T: +29,3 % interanual). Por consiguiente, las exportaciones netas pesaron mucho sobre la economía, restando 4,3 puntos porcentuales. En términos intertrimestrales desestacionalizados, el crecimiento económico se ralentizó hasta el 0,6% en el 1T, frente a la expansión del 1,9% del 4T. La lectura del 1T marcó la peor desde el 4T de 2018.
De cara al futuro, se prevé que la economía turca entre en una fuerte recesión este año debido a Covid-19, que pesa sobre la demanda interna y externa. Las exportaciones y el turismo se verán especialmente afectados por las medidas restrictivas, que debilitarán la posición exterior del país. Aunque el estímulo fiscal del Gobierno podría suavizar algo el golpe, la recesión parece inevitable.