Turquía: El Banco Central vuelve a bajar el tipo de interés oficial en mayo
El Banco Central volvió a recortar el tipo repo a una semana en su reunión del 21 de mayo, esta vez en 50 puntos básicos para situarlo en el 8,25%, el nivel más bajo en dos años, desde antes de la crisis monetaria del país en 2018. La decisión estuvo en línea con las expectativas del mercado. El último movimiento de los tipos estuvo probablemente impulsado por el deseo de apoyar la economía de cara al futuro. El Banco declaró que “es de crucial importancia garantizar el funcionamiento saludable de los mercados financieros, el canal de crédito y los flujos de efectivo de las empresas” y que las “recientes medidas monetarias y fiscales contribuirán a la estabilidad financiera y a la recuperación pospandémica”. La actividad se ha debilitado desde mediados de marzo como consecuencia de las medidas restrictivas impuestas por el Gobierno para frenar la propagación del virus Covid-19, mientras que la pandemia también ha lastrado el comercio y el turismo. No obstante, el Banco observó que la desaceleración económica había tocado fondo a principios de mayo, debido al levantamiento de algunas restricciones.
Por otra parte, el retorno de las fuerzas deflacionistas debidas a los bajos precios de las materias primas, en particular del petróleo, y a la debilidad de la demanda agregada ha permitido al Banco recortar los tipos de interés, a pesar de la depreciación de la lira turca. Además, el Banco espera que la presión desinflacionista persista en el futuro. Por ello, el Banco señaló que “con la actual orientación de la política monetaria, se considera que la inflación está en consonancia con la previsión de inflación para finales de año”. Sin embargo, la última decisión sitúa los tipos de interés reales en territorio negativo, lo que podría intensificar las presiones sobre los precios a través de un mayor debilitamiento de la lira, ya que la tenencia de activos denominados en liras resulta menos atractiva.
En su comunicado de prensa, el Banco Central mantuvo un tono relativamente invariable, subrayando la importancia de una política monetaria “prudente”. La próxima reunión del Comité de Política Monetaria está prevista para el 25 de junio.