Uruguay: La economía registra en el segundo trimestre la mayor contracción desde el primer trimestre de 2021
La economía se contrajo un 2,5% anual en el segundo trimestre, lo que contrasta con el aumento del 1,5% del primer trimestre. La lectura del segundo trimestre fue la peor desde el primer trimestre de 2021. En términos intertrimestrales desestacionalizados, la actividad económica disminuyó un 1,4% en el segundo trimestre, frente al aumento del 1,3% del periodo anterior. La lectura del 2T marcó la caída más pronunciada desde el 2T 2020. El descenso de la economía en el segundo trimestre era de esperar, y se debió en gran medida a la sequía sin precedentes, que lastró la producción agrícola e hidroeléctrica. En cuanto a los componentes del gasto, el crecimiento del gasto de los hogares mejoró hasta el 4,8% interanual en el segundo trimestre, frente al 3,6% del primer trimestre. El gasto público se recuperó y creció un 0,7% en el segundo trimestre (-2,9% interanual en el primer trimestre). La inversión fija se contrajo un 7,6% en el segundo trimestre, lo que supone el peor dato desde el segundo trimestre de 2020 (1T: +4,2% interanual). En el frente exterior, las exportaciones de bienes y servicios cayeron un 6,3% anual en el segundo trimestre, lo que contrasta con la expansión del 13,7% del primer trimestre. Además, el crecimiento de las importaciones de bienes y servicios se moderó al 7,5% en el segundo trimestre (T1: +13,3% interanual).
De cara al futuro, la economía debería volver a crecer en términos anuales y trimestrales en el tercer trimestre, a medida que disminuya el impacto de la sequía y se relaje la política monetaria. Sobre la lectura y las perspectivas, los analistas de EIU señalaron: “Revisaremos a la baja nuestra proyección de crecimiento del PIB de Uruguay para 2023, desde el 1% actual, basándonos en el descenso más acusado de lo esperado en el segundo trimestre. No obstante, seguimos esperando que la economía se recupere a medida que se normalicen las condiciones meteorológicas, lo que se traducirá en un aumento de la producción agrícola y de las exportaciones. Otros factores que apoyarán el crecimiento son el aumento de los salarios reales (ya que la desinflación impulsa el consumo privado) y la relajación monetaria por parte del BCU.”