Vietnam: El crecimiento económico se modera en el primer trimestre
El PIB creció un 5,7% anual en el primer trimestre de 2024 (cuarto trimestre de 2023: +6,7% interanual), por debajo de las expectativas del mercado. Sin embargo, el crecimiento se mantuvo por encima de la media de 2023. La debilidad de la actividad crediticia y las dificultades para obtener licencias de actividad en el marco de las medidas enérgicas del Gobierno contra la corrupción probablemente lastraron la actividad. No obstante, la demanda exterior parece haber servido de apoyo: Las exportaciones de mercancías aumentaron un 17% en el primer trimestre, mientras que las llegadas de turistas crecieron un 72%.
Atendiendo a los subsectores de producción de los datos del PIB, el crecimiento industrial se ralentizó hasta el 6,3% interanual en el 1T, frente a una expansión del 7,4% en el 4T. El crecimiento de los servicios se suavizó hasta el 6,1% en el 1T (4T 2023: +7,3% interanual). Por su parte, el crecimiento de la agricultura se redujo al 3,0% en el primer trimestre, frente a la expansión del 4,1% registrada en el trimestre anterior.
Nuestro consenso es que la economía cobre impulso en el segundo trimestre a medida que se fortalezca la demanda exterior, aunque la menor confianza de los inversores tras la dimisión del presidente en marzo podría moderar la inversión.
En cuanto al sector exterior, Suan Teck Kin, del United Overseas Bank, declaró: “Uno de los principales motores del sólido crecimiento registrado en el primer trimestre de 24 meses ha sido el comercio exterior, ya que tanto las exportaciones como las importaciones han aumentado al ritmo más rápido desde 2021, impulsadas por la fuerte demanda de productos electrónicos y teléfonos. Sobre el impacto económico de la salida del presidente y la campaña contra la corrupción, los analistas de EIU dijeron: “La salida del Sr. Thuong marca la segunda dimisión de un presidente en los últimos dos años. Se espera que este hecho merme la reputación de Vietnam como país con un entorno político estable, lo que afectará a la confianza de los inversores”. Aunque EIU espera que las entradas de inversión extranjera directa continúen a buen ritmo, la lentitud en la toma de decisiones podría hacer reflexionar a las empresas, sobre todo ante el riesgo de una elevada disfunción política en los próximos dos años”.