Zona euro: La tasa de desempleo aumenta ligeramente en abril debido a la masificación de las jornadas reducidas y al aplazamiento de la búsqueda de empleo.
Las condiciones del mercado laboral en el bloque de la moneda común empeoraron bruscamente en abril, segundo mes en que se impusieron ampliamente las medidas de contención COVID-19, aunque los datos publicados por Eurostat muestran sólo una pequeña parte del deterioro. El número de desempleados aumentó en 211.000 personas, y la tasa de paro subió al 7,3% en abril, desde el 7,1% revisado de marzo (anteriormente: 7,4%).
Los planes de trabajo a jornada reducida, que afectan a una parte masiva de la población activa de toda la zona euro, impidieron que la tasa de desempleo se disparara en abril. Además, el abandono de la población activa por parte de los desanimados contribuyó a contener las cifras de desempleo. Dicho esto, si se consideran los países con datos disponibles, 13 economías vieron aumentar su tasa de desempleo en abril, entre ellas Francia, Países Bajos y España. Por su parte, Austria y Alemania mantuvieron sin cambios su tasa de paro, mientras que el desempleo en Italia siguió bajando, aunque de nuevo debido a una fuerte caída de la población activa. Persisten las disparidades en el mercado laboral entre los países del núcleo y los de la periferia. Grecia es la economía de la eurozona con la tasa de desempleo más alta (16,1%, datos referidos a febrero), seguida de España (14,8%). En el otro extremo, los Países Bajos (3,4%), Alemania (3,5%) y Malta (4,0%) tienen las tasas de desempleo más bajas.
Bert Colijn, economista jefe de la Eurozona, comentó: “Como es probable que la recuperación dure bastante tiempo, el desempleo aumentará significativamente, aunque el trabajo a jornada reducida ayudará a que la producción se recupere más rápidamente una vez que vuelva la demanda”.