Zona euro: La tercera estimación confirma que el PIB repuntó en el segundo trimestre ante la relajación de los cierres
Según una tercera estimación, la economía de la zona euro creció en el segundo trimestre un 2,2% desestacionalizado respecto al trimestre anterior, tras la caída del 0,3% del primer trimestre, mejorando así el aumento del 2,0% anunciado en los datos preliminares. En comparación con el mismo trimestre del año anterior, el PIB desestacionalizado aumentó un 14,3% en el segundo trimestre, lo que supone un cambio radical respecto a la caída del 1,2% del primer trimestre y supera la estimación preliminar de un aumento del 13,6%. El repunte trimestral se produjo al relajarse en toda la unión monetaria única las medidas de contención relacionadas con Covid-19, lo que favoreció la actividad empresarial y el gasto de los hogares. En el segundo trimestre, el consumo privado aumentó un 3,7% respecto al trimestre anterior (-2,1% intertrimestral en el primer trimestre), en un contexto de mejora de la confianza de los consumidores y de la dinámica del mercado laboral. Además, la inversión fija creció un 1,1% (T1: -0,2% intertrimestral), mientras que el consumo público repuntó (T2: +1,2% intertrimestral; T1: -0,5% intertrimestral). Dicho esto, la reposición de existencias restó 0,2 puntos porcentuales al crecimiento, ya que las empresas tuvieron que hacer frente a una mayor demanda y a prolongadas interrupciones del suministro.
Mientras tanto, la contribución de la balanza exterior fue neutra, ya que las exportaciones aumentaron un 2,2% (1T: +0,7% intertrimestral), y las importaciones también se aceleraron (2T: +2,3% intertrimestral; 1T: +0,4% intertrimestral).
Por países, la mayor expansión se registró en España (2T: +2,8% intertrimestral), seguida de Italia (2T: +2,7% intertrimestral), Alemania (2T: +1,6% intertrimestral) y Francia (2T: +1,1% intertrimestral).
De cara al futuro, los economistas de Berenberg declararon: “El invierno que se avecina será la verdadera prueba para nuestras hipótesis de que las vacunas seguirán funcionando y de que EE.UU. y Europa no necesitarán recurrir a nuevas restricciones para contener la propagación del Covid-19″. Junto con el aumento estacional normal de las infecciones respiratorias, que suelen poner a prueba los sistemas médicos durante la temporada alta de gripe, debemos vigilar el riesgo de que más infecciones por Covid-19 sigan desbordando las capacidades médicas. Pero si el mundo avanzado consigue pasar el invierno sin que este riesgo se materialice, probablemente se desencadenará una nueva oleada de demanda reprimida en todas las economías y mercados que debería apoyar el crecimiento por encima de las tasas potenciales incluso después de que las economías se hayan recuperado de la pandemia.”