Zona euro: El crecimiento de la actividad empresarial se desacelera pero sigue siendo sólido en mayo
El índice compuesto de gestores de compras (PMI) de la zona euro, elaborado por S&P Global, descendió a 54,9 puntos en mayo, frente a los 55,8 de abril. Sin embargo, el índice se mantuvo cómodamente por encima del umbral de 50 sin cambios, lo que indica otra mejora sostenida de las condiciones empresariales. El descenso de mayo estuvo encabezado por la desaceleración de la actividad en los sectores de servicios y manufacturas. Dicho esto, la actividad en el sector terciario se mantuvo optimista, impulsada por el fuerte crecimiento de las actividades turísticas y recreativas tras la reapertura de las economías. El crecimiento de la producción manufacturera, en cambio, se mantuvo moderado, lastrado por la escasez generalizada de suministros asociada a la guerra de Ucrania y los cierres patronales en China.
Mientras tanto, la contratación se mantuvo sólida en ambos sectores, aunque las expectativas empresariales se debilitaron en medio de la preocupación por las perspectivas económicas. En cuanto a los precios, la inflación de los costes de los insumos disminuyó pero siguió siendo elevada, mientras que los costes de producción se dispararon al segundo ritmo más alto registrado, debido al aumento de los precios de la energía, los costes de transporte más elevados y la intensificación de las presiones salariales. En cuanto a las dos mayores economías de la zona euro, el crecimiento de la actividad empresarial disminuyó pero siguió siendo fuerte en Francia, mientras que se fortaleció ligeramente en Alemania, al volver a crecer la producción manufacturera.
Bert Colijn, economista jefe de ING, declaró: “Las presiones inflacionistas apenas están remitiendo. […] Es poco probable que algunos primeros indicios de mejora se traduzcan rápidamente en un desvanecimiento de la tasa de inflación. Además, las intenciones de contratación siguen siendo fuertes por ahora, lo que aumentará la escasez de mano de obra y, por consiguiente, las presiones salariales. Para el BCE, se trata de una señal agresiva. Las perspectivas de crecimiento están empeorando claramente, pero el impacto actual de la elevada inflación y la guerra aún no es contractivo según la encuesta [PMI].”
Los panelistas de FocusEconomics Consensus Forecast esperan que la inversión fija crezca un 3,6% en 2022, sin cambios respecto a la previsión del mes pasado. Para 2023, los panelistas prevén un aumento de la inversión fija del 3,1%.