Zona euro: El BCE mantiene sin cambios su política monetaria ultra laxa en abril
En su reunión del 22 de abril, el Banco Central Europeo (BCE) mantuvo los tipos de interés de las operaciones principales de financiación, de la facilidad marginal de crédito y de la facilidad de depósito en sus mínimos históricos respectivos del 0,00%, 0,25% y -0,50%, y no modificó el importe total de sus medidas de estímulo. Entretanto, el Banco declaró que espera que las compras netas de activos en el marco del programa de compras de emergencia (PEPP) sean sustancialmente más elevadas en el segundo trimestre que en el primero, con el fin de evitar que se endurezcan las condiciones de financiación y sostener la recuperación.
Es probable que la economía volviera a contraerse en el 1er trimestre, ya que el gasto de los hogares y el sector terciario se vieron aparentemente lastrados por el endurecimiento de las medidas de contención Covid-19 en toda la unión monetaria. Mientras tanto, la inflación subió en marzo a su nivel más alto en más de un año, aunque el Banco atribuyó la aceleración a factores transitorios como la subida de los precios de la energía. Las perspectivas a corto plazo siguen rodeadas de incertidumbre derivada de las restricciones Covid-19 en curso, en medio de unas tasas de infección persistentemente elevadas y un lento despliegue de las vacunas. En este contexto, el Banco reiteró que “una política fiscal ambiciosa y coordinada sigue siendo crucial” para contribuir a la recuperación, y que las medidas fiscales deben “seguir siendo de carácter temporal y selectivo”. El BCE subrayó una vez más la importancia de la aplicación de políticas estructurales que fomenten la productividad para elevar el crecimiento potencial y aumentar la capacidad de resistencia de la economía.
Al comentar la última decisión y los posibles movimientos futuros, Carsten Brzeski, economista jefe para la eurozona de ING, señaló: “De todos modos, nunca se esperó que la reunión de hoy fuera letal. En cambio, cabe esperar que la reunión de junio sea muy emocionante. Si las previsiones más optimistas sobre el despliegue de la vacunación realmente se materializan […] alrededor del 50% de todos los ciudadanos de la eurozona podrían haberse vacunado por primera vez cuando el BCE se reúna de nuevo, el 10 de junio. De ser así, la próxima tanda de proyecciones de los servicios de la Comisión podría mostrar una revisión al alza de las previsiones de crecimiento y una confirmación de la recuperación económica en el segundo semestre del año. En combinación con una nueva aceleración de la inflación (previsiones) gracias a la subida de los precios de los insumos y a la reversión del IVA alemán, habrá ingredientes suficientes en la reunión de junio para mantener un debate serio sobre el calendario del tapering.”