Zona euro: El BCE mantiene los tipos sin cambios en julio
En su reunión del 18 de julio, el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) decidió mantener sin cambios los tres tipos de interés oficiales del BCE -el tipo de interés de las operaciones principales de financiación y los tipos de interés de la facilidad marginal de crédito y de la facilidad de depósito- en el 4,25%, el 4,50% y el 3,75%, respectivamente. La decisión estuvo en consonancia con las expectativas del mercado y siguió a un recorte de 25 puntos básicos en junio.
En la decisión del BCE de mantener los tipos de interés influyeron principalmente factores internos, como las presiones internas sobre los precios, que siguen siendo elevadas, especialmente en el caso de los servicios, y la expectativa de que la inflación general se mantendrá por encima del objetivo hasta bien entrado el próximo año. El Banco señaló que algunas medidas de la inflación subyacente habían aumentado debido a factores puntuales en mayo, mientras que la mayoría de las demás se mantuvieron estables o disminuyeron en junio como resultado de una política monetaria aún restrictiva.
En cuanto a la actividad, el BCE espera que la economía de la zona del euro se haya ralentizado en el segundo trimestre, en un contexto en el que los sectores industrial y exterior siguen apagados. Además, el Banco considera ahora que los riesgos para las perspectivas se inclinan a la baja.
El Consejo de Gobierno no proporcionó orientaciones específicas sobre la trayectoria futura de los tipos de interés, pero manifestó su determinación de mantener los tipos de interés oficiales suficientemente restrictivos durante el tiempo necesario para garantizar que la inflación vuelva a situarse en el objetivo a medio plazo del 2%. Para determinar el nivel y la duración adecuados de la restricción, el BCE hizo hincapié en un enfoque dependiente de los datos y adoptado en cada reunión, indicando que las futuras decisiones sobre los tipos de interés se basarán en su evaluación de las perspectivas de inflación, la dinámica de la inflación subyacente y la fortaleza de la transmisión de la política monetaria, sin comprometerse de antemano con una senda de tipos concreta. No obstante, el BCE considera ahora que los riesgos para el crecimiento económico se inclinan a la baja, en lugar de equilibrarse; esto podría respaldar los recortes de tipos en las próximas reuniones a pesar de los persistentes riesgos al alza para la inflación. Nuestro consenso es de unos 50 puntos básicos de recortes de los tipos de interés para finales de 2024. La próxima reunión está prevista para el 12 de septiembre.
Los analistas de Nomura esperan que el BCE recorte dos veces este año: “El BCE se basará en sus nuevas previsiones en la reunión de septiembre, así como en los datos sobre el crecimiento salarial y los beneficios unitarios de aquí a la reunión de septiembre para determinar [la futura senda de los tipos]. Por su parte, Carsten Brzeski, de ING, se muestra algo más crítico: “Dado que creemos que la inflación seguirá siendo rígida y que, de hecho, se necesita un mayor debilitamiento de la demanda para que la inflación vuelva a situarse estructuralmente en el objetivo, el BCE no tiene mucho margen de maniobra en los próximos meses”. Retomando el tema del BCE de la dependencia de los datos, vemos un 50% de probabilidades de un recorte de tipos en septiembre y un 100% de probabilidades de un recorte en diciembre.”