Zona euro: La confianza económica alcanza su máximo histórico en julio, entre la relajación de las restricciones y la creciente presión sobre los precios
La confianza en la Eurozona subió a 119,0 en julio, frente a 117,9 en junio, lo que supone la lectura más alta desde que se empezó a registrar en 1985. El índice se situó así por encima de su media a largo plazo de 100 por tercera vez desde el estallido de la pandemia de Covid-19.
En julio mejoró la confianza en los sectores de servicios e industria. Sin embargo, los sectores minorista y de la construcción registraron un ligero descenso de la confianza, y los consumidores se mostraron menos confiados, poniendo fin a un repunte de 5 meses. Por su parte, las expectativas de empleo se mantuvieron sin cambios. Por último, las expectativas de precios de venta siguieron aumentando notablemente en todos los sectores y las expectativas de precios al consumo subieron al nivel más alto desde septiembre de 2012. En cuanto a países concretos, el sentimiento subió más en Francia y también ganó fuerza considerable en Italia y España. Alemania registró un aumento limitado del sentimiento, mientras que los Países Bajos registraron un descenso de la confianza.
Bert Colijn, economista jefe de ING para la zona euro, comentó: “El aumento del sentimiento de 117,9 a 119 en julio fue mejor de lo esperado y confirma la opinión de un fuerte repunte de la actividad económica. La reapertura de las economías está impulsando la actividad del sector servicios, y la industria manufacturera sigue registrando buenos resultados. Los dos principales riesgos para las perspectivas son el creciente impacto de los problemas de la cadena de suministro en el sector manufacturero y el repunte de la variante Delta de los servicios. El ESI aportó algo de color sobre estos dos riesgos”.