El kwanza angoleño se desploma en el segundo trimestre

El 16 de junio, el kwanza angoleño cotizaba a 705 AOA por USD, lo que supone una depreciación intermensual del 25,6%. En términos anuales, la moneda se depreció un 38,5%. En lo que va de año, el kwanza se ha depreciado un 28,6%. La caída del kwanza se debió al menor rendimiento del sector petrolero y a la bajada de los tipos de interés. En particular, el kwanza se había mantenido excepcionalmente estable de noviembre a abril, lo que sugiere que el Banco Central de Angola (BNA) había intervenido en los mercados de divisas para sostener la moneda tras su desplome en octubre-noviembre. La renovada debilidad del kwanza sugiere que el BNA redujo su intervención en los mercados de divisas. El sector petrolero angoleño ha entrado en una espiral descendente en los últimos meses: En el primer trimestre, la producción media de petróleo fue un 7,0% inferior a la media de 2022, mientras que los precios del petróleo de Cabinda bajaron un 21,3% de media en comparación con el mismo periodo. En consecuencia, los ingresos por exportación de petróleo disminuyeron en torno a un 30% interanual durante el trimestre. En abril-mayo, los precios se mantuvieron moderados, mientras que la producción se recuperó ligeramente al finalizar las obras de mantenimiento del campo petrolífero de Dalia. No obstante, la producción se mantuvo por debajo de los niveles del año pasado. Además, el BNA reanudó la relajación de los tipos de interés en marzo, con un recorte de 100 puntos básicos, lo que añadió más presión a la baja sobre la moneda. En mayo, el kwanza empezó a perder terreno a un ritmo acelerado. En consecuencia, el 19 de mayo, el Banco se plantó y sacó al mercado bonos del Tesoro Nacional por valor de 350 millones de dólares para su compra en kwanzas. Aunque estas medidas proporcionaron cierto apoyo al kwanza, no fueron suficientes para evitar una fuerte depreciación en las semanas siguientes. De cara al futuro, existe una gran incertidumbre sobre la trayectoria de la moneda. La salud del sector petrolero será un factor clave a vigilar; este año, nuestros panelistas ven tanto la producción de petróleo angoleño como los precios mundiales del petróleo por debajo de los niveles de 2022. Otro factor crucial a vigilar es el curso de acción del Banco Central. La reciente debilidad del kwanza extiende las dudas sobre el ciclo de relajación del BNA; es probable que el Banco mantenga la cautela y vuelva a mantener los tipos en las próximas reuniones.