Colón se refuerza aún más en marzo hasta un nivel no visto desde enero de 2017

El 10 de marzo, el colón costarricense cotizaba a 548 CRC por USD, lo que supone una apreciación del 4,4% respecto al mismo día del mes anterior. Mientras tanto, la moneda subió un 7,9% en lo que va de año y un 18,5% en términos interanuales. De este modo, la moneda se apreció a un nivel no visto desde enero de 2017. La apreciación estuvo impulsada en general por las mejoras en la balanza comercial, la desaceleración de la inflación y la mejora de las calificaciones crediticias. En febrero, la balanza comercial de Costa Rica experimentó una notable mejora, con una reducción del déficit a niveles no vistos desde septiembre de 2021. Un aumento de las exportaciones a lo largo del mes, unido a un descenso de las importaciones en el mismo periodo, apoyó a la moneda. Por otra parte, los esfuerzos de consolidación fiscal del Gobierno condujeron a las recientes mejoras de calificación crediticia de Fitch Ratings y S&P Global -de B a BB- y de B a B+, respectivamente-, lo que augura una demanda de colón a través de una mayor confianza de los inversores. Además, la inflación se desaceleró notablemente en febrero, aumentando el poder adquisitivo del colón.

Este reciente fortalecimiento del tipo de cambio es la continuación de un ciclo de apreciación más largo, que comenzó en junio de 2022 y fue impulsado por la política monetaria más agresiva del Banco Central en relación con la Reserva Federal, la inversión extranjera en sectores clave de alto valor, una fuerte reactivación del turismo y la nueva financiación del FMI. De cara al futuro, es probable que el colón pierda algo de terreno. Aunque se prevé que el Banco Central de Costa Rica recorte los tipos de interés, la Reserva Federal seguirá endureciendo su política monetaria en un contexto en el que los datos del mercado laboral siguen siendo optimistas. En cuanto a las perspectivas, los analistas de EIU comentaron: “Esperamos que la apreciación del colón frente al dólar estadounidense se detenga de forma inminente. No obstante, la emisión de eurobonos prevista para 2023-25 ha reducido la incertidumbre en cuanto a la capacidad de Costa Rica para hacer frente a sus obligaciones de deuda externa. Esto contribuirá a asegurar las entradas de capital extranjero y a moderar el ritmo de depreciación frente al dólar estadounidense.”