Ralentización del crecimiento del PIB en el cuarto trimestre de 2022

El crecimiento perdió impulso en el cuarto trimestre, con una expansión del PIB del 3,8% interanual (3er trimestre: +4,3% interanual). Esto situó el crecimiento global para 2022 en el 4,8%, por debajo del 7,6% revisado de 2021. La desaceleración se debió al debilitamiento de un efecto de base post-pandémico y al impacto negativo de las adversas condiciones meteorológicas en el sector agrícola.

El sector agrícola se contrajo en los cuatro trimestres de 2022, contrayéndose un 0,9% interanual en el cuarto trimestre (3T: -1,3% interanual). Además, la actividad del transporte se ralentizó en el periodo (cuarto trimestre: +3,2% interanual; tercer trimestre: +4,8% interanual) y el sector de la construcción también se desaceleró (cuarto trimestre: +2,4% interanual; tercer trimestre: +3,5% interanual). Mientras que el crecimiento del comercio minorista y mayorista se moderó al 2,7% en el cuarto trimestre, frente al 3,6% del tercer trimestre, el crecimiento del sector manufacturero se mantuvo sin cambios respecto al trimestre anterior, con una expansión del 1,8% en el cuarto trimestre. En términos intertrimestrales desestacionalizados, el crecimiento del PIB se aceleró al 1,9%, frente a la expansión del 0,9% registrada en el tercer trimestre. El resultado fue el más fuerte desde el primer trimestre de 2022.

Se espera que el crecimiento económico se mantenga estable en el primer trimestre de 2023, aunque existen algunos riesgos a la baja. Por el lado del consumo, la elevada inflación probablemente afectó negativamente al gasto privado, mientras que la depreciación en curso del chelín, la escasez de dólares, el malestar social generalizado y la persistente sequía probablemente tuvieron un impacto negativo tanto en el consumo como en la inversión privada.